El caso de Julia Faustyna, la chica polaca de 21 años que dice ser Madeleine McCann, ha dado la vuelta al mundo e incluso ha llegado a oídos de los padres de la niña británica que desapareció en Portugal en 2007. Sin embargo, tras toda la información que se ha contado alrededor de ella, Instagram ha cerrado la cuenta que la joven utilizaba para contar su historia.
Después de mostrar las supuestas coincidencias físicas que tenía con la niña desaparecida, contar que no le enseñaban su partida de nacimiento y pedir una prueba de ADN, sus padres hablaron públicamente sobre ella y aseguraron que tenían muchos recuerdos de ella como fotos, que tiene problemas mentales y que siempre ha querido ser famosa.
Ante tal aluvión de informaciones y problemas para conseguir lo que pedía, Julia Faustyna pidió ayuda a la investigadora privada y médium Fia Johansson, misma persona que en 2019 aseguró que McCann seguía viva en Alemania.
Johansson está ahora actuando de intermediaria con la prensa y declara que quiere ayudarla, sea o no Madeleine. De hecho, recientemente ha viajado personalmente a Polonia para encontrarse con ella.
Sin embargo, solo un día después de su vuelo, el canal que Julia Faustyna utilizaba para contar su historia ha sido cerrado. Instagram ha suspendido la cuenta de la joven polaca y ahora es la médium quien se está comunicando con los internautas a través de su perfil.
"Los haters denunciaron su cuenta y difundieron mentiras. Ya nos comunicamos con Instagram", contó la investigadora. "Están al tanto de esas cuentas que estaban detrás de esto". Mientras tanto, pidió a los internautas que mandaran pruebas de estas denuncias para poder adjuntarlas a su apelación a la red social y aseguró que iban a reactivar la cuenta muy pronto.
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